En muchos edificios aparecen sales que se aprecian en
forma de eflorescencias que forman manchas blanquecinas,
pero que al mismo tiempo degradan los materiales porque una parte de estas
cristaliza en el interior de los poros de la piedra, los morteros, los
acabados decorativos, etc. Las sales a las que hacemos
referencia son compuestos solubles que se movilizan disueltos en el agua
que circula por el interior y las superficies de los muros, techos, bóvedas,
cimentaciones, etc. En definitiva, están vinculadas a las humedades.
Su tratamiento sin otra consideración puede llegar a eliminar las
sales superficiales, pero para evitarlas hay que determinar de qué
compuestos se trata, cuál es su origen, cuál su dinámica
de cristalización / disolución (siempre muy vinculada a
las humedades). En definitiva, se requiere una diagnosis clara del problema
porque la solución, además del desalado, debe tratar de
reducir, eliminar o al menos minimizar, la o las causas que las han producido.
Patrimoni 2.0 dispone de la tecnología necesaria
para determinar las causas, origen y evolución de las sales y,
en base a estos datos, proponer las intervenciones de carácter
arquitectónico, al tiempo que los tratamientos más adecuados
para eliminar sus efectos estéticos y degradadores.
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Crecimiento de sales en una
de las bóvedas del castillo de Gardeny, Lleida. Formadas por reacción
entre los componentes de la piedra y los del mortero y ocasionadas por
filtraciones desde la cubierta
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Crecimiento de sales en un mortero
observadas en microscopia electrónica de barrido (castillo de Castelldefels):
su procedencia era el agua empleada en la construcción medieval |
Presencia de sales en la cisterna
del castillo de Miravet, el crecimiento de las cuales ha degradado el
revoco que se aplicó en una fase de restauración.
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