CERÁMICA
HISTÓRICA, DECORATIVA Y ARQUITECTÓNICA |
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Así
pues, una
cerámica tradicional es una mezcla de arcillas
(material plástico cuando está mojado) y otros minerales
o productos no plásticos, normalmente visibles como granos de arena,
conocido como desengrasante. Durante la cocción a temperaturas
relativamente elevadas (normalmente por encima del 800 º C), las
arcillas reaccionan entre sí y, a veces, con los granos de desengrasante,
dando lugar a nuevas fases minerales, duras, compactas e indeformables,
que constituyen la pieza cerámica. A veces, las cerámicas
tienen un acabado en forma de un barniz, un engobe o un vidriado (o combinaciones
de ambos), que las hace impermeables, brillantes y permite una decoración
más o menos sofisticada. |
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![]() ![]() Cerámica producida en Paterna, s. XIII y XIV, de colores miel, amarillo y verde sin aplicar ningún elemento cromóforo a la mezcla del vidriado: el color se genera por difusión desde la pasta durante la única cocida que se aplica. A la derecha se muestra una sección del vidriado observada en microscopía electrónica de barrido donde se puede ver la interfase de cristales de feldespatos de K y Pb desarrollada por dicha difusión, al tiempo que la formación de cristales de silicatos de Ca distribuidos en el vidriado. |
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![]() ![]() La cerámica opacificada de color blanco consiste en un vidriado que contiene muchos cristalitos de SnO2 de dimensiones muy pequeñas (del orden de la longitud de onda de la luz visible; <1 micra), homogéneamente distribuidas o de forma heterogénea, según los procesos de manipulación de las fritas y la cocción. En las imágenes de la derecha, obtenidas en microscopía electrónica de barrido se muestras dos ejemplos. |
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![]() ![]() ![]() Cerámica decorada con reflejo metálico aplicado sobre un vidriado opacificado con óxido de estaño. La observación microscópica (imagen central) permite ver la heterogeneidad (variable de una pieza a otra e incluso en la misma pieza): en este caso las manchas azules corresponden a concentraciones de cristales de plata. En la imagen de la derecha, obtenida en microscopía electrónica de transmisión, se puede ver que el reflejo consiste en una capa muy delgada (500 nm, 0,0005 mm) formada por cristales nanométricos de cobre y plata metálicos, en definitiva una capa nanoestructurada como las que utiliza la industria más moderna. |